
En 1997 se dio inicio al Festival Petronio Álvarez, en respuesta a la necesidad de crear un espacio de encuentro para compositores, músicos e investigadores de la música nativa del Litoral Pacífico.
La pluralidad étnica y la multiculturalidad de Cali hicieron un rápido eco al evento que creció en participantes, en público y se anidó en el corazón de una región que vio en el Festival un medio de conservación, apropiación y conexión de las manifestaciones culturales afrocolombianas urbanas y rurales.
El Festival convoca anualmente a más de un centenar de agrupaciones musicales nacionales e internacionales que compiten por el premio Petronio Álvarez en distintas modalidades. Pero el premio más competido y más ansiado es la ovación de un público exigente que se entrega generoso cuando la música logra tocar las fibras que lo mueven.

Cada noche del Festival es un espectáculo sonoro y visual que guarda sus mejores imágenes en el colorido de un escenario en continuo movimiento: los pañuelos blancos al aire a son de currulao y la gente que se viste de su mejor sonrisa, la más autentica, la que rescata el orgullo de pertenecer a una raíz cultural que se recrea cada año con lo mejor de sí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario