26 may 2011

Tolú

La Villa Tres Veces Coronada Santiago de Tolú (Villa Tres Veces Coronada Santiago de Todo es Luz) es un municipio comúnmente conocido como Tolú situado en la costa caribeña, frente al golfo de Morrosquillo, en el departamento de Sucre.
La Villa de Santiago de Tolú es uno de los centros urbanos más antiguos de Colombia, y el municipio de Santiago de Tolú fue fundado el 25 de julio de 1535 por el conquistador Pedro de Heredia, con el nombre de Villa Coronada Tres Veces de Santiago de Tolú. Alonso de Ojeda, ya había visitado las costas del golfo de Morrosquillo en 1499 , y en está ocasión Heredia reconoció los dominios del primogénito del viejo indio Tolú. A finales de 1534, Francisco Cesar hizo la segunda incursión y llamó a esta zona Balsillas, en razón de la cantidad de ciénagas y tierras anegadas que circundaban la región. Don Alonso, en su primera incursión por tierra al Sinú, encontró un pobladísimo pueblo de indios regidos por el cacique Tolú o Tulú, en lo que es hoy el municipio de Tolú viejo; por eso él no habló de fundación si no de descubrimiento, por que no se podía fundar un pueblo que estaba ya fundado. Eso ocurrió a fines de 1535. Unos seis años después de este descubrimiento el pueblo, ya incorporado a la administración colonial de la Gobernación de Cartagena, fue trasladado a la orilla del mar Caribe con el nombre de Santiago de Tolú; el otro fue conocido, desde entonces, como Tolú Viejo, localizado al oriente de Santiago de Tolú y a unos 20 km del golfo de Morrosquillo, sobre la margen derecha del arroyo Catarrapa, hoy Pichilín.
En el año de 1549 (7 de julio) adquirió definitivamente el título de villa; cabe anotar que Santiago de Tolú fue la primera ciudad fundada en el actual departamento de Sucre. Durante la época de la colonia adquiere importancia como puerta de salida de productos agrícolas, principalmente de caña de azúcar que se cultivaba en las faldas de la serranía de Sincelejo. El siglo XVII fue la edad de oro de la villa de Tolú. Cabezas de las sabanas llamadas entonces, por razones obvias, sabanas de Tolú, con jurisdicción de numerosos pueblos con una floreciente y rica actividad ganadera y agrícola, notable vecindario y comunicación marítima y terrestre relativamente rápida con Cartagena y los centros poblados de su interior.
La zona de Tolú, como centro de acopio y distribución, tendría como área de dominio un importante comercio costero, es influenciada a finales del siglo XVII por la venida de los negros esclavos que ocuparon la mano de obra sgrícola de la zona, además, Santiago de Tolú se convirtió en epicentro de todas las expediciones hacia el Sinú, el Darién, Panamá y otras zonas de influencia.
Esta prosperidad atrajo la codicia de piratas, ingleses sobre todo, que atacaron la villa muchas veces y de modo preferencial las estancias y fincas ubicadas a la orilla del mar, desde la bahía de Barbacoa hasta Acandí y la actual frontera con la República de Panamá. La intensidad de estos ataques fue de tal magnitud, que muchísimos encomenderos y estanciero decidieron abandonar sus propiedades y mudarse hacia zonas mediterráneas a salvo de las incursiones aludidas. Fue devastador entre otros, el ataque Inglés de 1658, llegando las fuerzas hostiles hasta el sitio de San José de Pileta, cerca de la actual ciudad de Corozal, dejando incendiados en Tolú, la iglesia parroquial y los conventos de Santo Domingo y San Francisco.
Como todos los pueblos de la gobernación de Cartagena, Tolú se sumó al movimiento de la independencia, (1811-1815) herido de muerte por la expedición pacificadora de Morillo desde las bocas del Orinoco hasta el golfo del Darién. Tolú volvió a someterse a Fernando VII, quien para aquellos años era todavía “El Deseado”. Desde 1819 Tolú volvió a ser libre.
Los ejércitos patriotas que asediaron a Cartagena hasta 1821, recibían de Tolú víveres y vituallas, funcionando allí también un astillero para reparar las embarcaciones de la flota insurgente. La ciudad conserva hasta finales del siglo VIII esta calidad de puerto abastecedor con dependencia total de Cartagena; la región misma muestra esta calidad de dependencia: San Onofre y San Antero se crean como palenques de población negra, esclavos, libertos o cimarrones. Con el nacimiento de la ganadería como actividad económica importante, las relaciones sociales de toda la región se establecen; la importancia de esta actividad en Tolú se pone de manifiesto en los muelles propios para el embarque de ganado que tenían algunas haciendas o por el establecimiento entre 1.919 y 1.925, de la Packing House en Coveñas para la exportación de ganado hacia las Antillas.
En los años treinta Coveñas se convierte en el primer puerto exportador de petróleos en el país con el establecimiento del muelle y las instalaciones de la South American Gulf Oil Company –SAGOC-, que se conecta con un oleoducto con los sitios de producción en Tibú. A mediados de este Siglo, la valoración del mar como atractivo para el turismo y la existencia en el golfo de Morrosquillo, de condiciones naturales para tal fin, convierten a Tolú en centro turístico.
La desagregación de las playas por un lado, el incremento de las actividades, por otro y la búsqueda del contacto directo con el mar, hacen que cualquier terreno sea apto para ser incorporado al turismo. Es así como nace la conurbación Tolu-Coveñas.
En la historia de esta última, es posible leer dos etapas claramente diferenciadas: el enclave petrolero y la superposición conflictiva de usos. Coveñas fue una gran hacienda ganadera, cuando 750 ha. De su territorio fueron cedidos a la SAGOC. Por el aislamiento del lugar, fue necesario construir la dotación: el oleoducto, tanques de almacenamiento, el embarcadero, un asentamiento para los operadores, un embalse sobre el arroyo Villeros para el agua dulce y un pequeño aeropuerto. Se inició, además la ocupación de Coveñitas construyendo villas turísticas para el personal, utilizando las mejores playas del sector.
Alrededor de los años 1960, la concesión y las instalaciones pasaron a manos de Ecopetrol, quien las utiliza con la Mobil y la Esso para el proceso inverso; la importación de crudos. Como este menos complejo y de menor volumen, Ecopetrol cedió gran parte del terreno para las instalaciones de la Armada Nacional, quien organizó en 1974, un Centro de Instrucción de Infantería y una Escuela de suboficiales.
Coincidiendo con la reversión, se inició el proceso de poblamiento para el uso turístico y para los habitantes nativos, atraídos éstos, por el mercado potencial para su fuerza de trabajo y sus productos.
El municipio de Santiago de Tolú tiene una extensión de 301,22 km², de las que 16,5 km² son de costas, correspondiendo al núcleo densamente poblado un área aproximada de 36,55 km², lo que sería un 12.13% del área total del municipio y unas 264,67 km² que corresponde a un 87,86% a las áreas del sector rural, como lo son áreas de vocación agropecuaria, de reserva ecológica, forestal y asentamiento poblacionales menores. Presenta paisajes geomorfológicos definidos: la zona plana se presenta en forma de corona, su inclinación es escasísima, hasta el punto de que en promedio de los montes de María hacia el mar la llanura solo desciende dos metros por cada kilómetro, ésta se cierra tanto al norte como al sur por la aproximación de las montañas al mar.
De Cispatá hacia el norte, y todavía más allá de San Onofre, se extienden los cerros de Coloso que representan los filos más occidentales de los Montes de María. Su prolongación más occidental está constituida por la comarca de colinas que forma el borde septentrional del golfo de Morrosquillo y las islas de San Bernardo.
La morfología submarina del área del golfo se presenta en la carta batimétrica. La superficie del fondo presenta una pendiente muy baja, la cual solo se ve interrumpida en la parte suroeste del golfo donde se nota claramente la influencia del río Sinú, que construye hasta más allá de 10 km de su salida un vasto prodelta.
La plataforma continental corresponde al golfo de Morrosquillo es la más amplia de la costa Caribe colombiana: se extiende hasta más de 70 km, medidos perpendicularmente desde la línea de la costa, incluyendo el golfo propiamente dicho y la parte externa de la plataforma. Se caracteriza por una topografía monótona y una pendiente media muy suave, inferior a 0,2%, como se muestra en los perfiles batimétricos.
La economía de la región está basada en la pesca y el turismo.
Existen varias compañías pesqueras que pescan y procesan en Tolú generando puestos de trabajo a los lugareños. La mayoría de los habitantes de Tolú que viven de la pesca artesanal como actividad primaria para su sustento, pocas veces realizan pescas mayores o más adentro de las 5 millas náuticas directamente cercanas a la costa lo que hace que esta actividad sea ecológicamente sostenible.
El turismo genera puestos de trabajo en el área de servicios y concentra la mayoría de la población en edad de trabajo.
Cercana a Tolú en el municipio de Coveñas existe una base de la Armada Nacional, como también hay una terminal petrolifera de Ecopetrol que es la empresa de hidrocarburos más grande de Colombia.
La gastronomía de Tolú está ampliamente influenciada por los sabores de la costa Caribe, gozando también de influencias indígenas y sabores afroamericanos. Es común encontrar diferentes preparaciones a base de mariscos y pescado fresco artesanalmente obtenido por los pescadores locales en las horas de la mañana. Entre los platos típicos de la zona se cuentan el pargo a la plancha, el coctel de camarones, el patacón frito con pescado y arroz con coco, la arepa de huevo, el bollo limpio, etc.
La influencia de la cultura paisa proveniente de Antioquia también ha traído sabores andinos a los tradicionales sabores típicos de la costa Caribe. Es común encontrar preparaciones a base de frijoles, arroces blancos, cerdo y carnes no típicas de la costa Caribe. En el parque principal del pueblo es posible encontrar restaurantes que ofrecen comidas más variadas a los turistas visitantes o para aquellos que requieran de una dieta especial.

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