8 jun 2011

Motavita, Santa Cruz de

Santa Cruz de Motavita es de origen chibcha, habitada por los indios “Motavitas” que significa según Ramón C. Correa “Baño de la labranza de la punta” y según Guillermo Abadía “ Terminación de la Oscuridad”. Pertenecientes a la familia de los Muiscas los cuales habitaban en el altiplano Cundí-Boyacense y el sur de Santander.
Motavita era gobernado por un cacique jefe tributario del cacique de Hunza hoy Tunja Quimuinchatecha, quien solía visitar el caserío de Motavita en medio de gran pompa; de Tunja a Motavita los indios levantaban 15 bohíos y adoraban con lujo el suelo, cubriéndolo con mantas de vistosos colores. El soberano chibcha salía de su palacio (hoy convento de San Agustín en Tunja), en hombros de los más distinguidos de la corte y un paso elegantemente arreglado acompañado de gran número de jefes y súbditos que subían al caserío haciendo estaciones en cada uno de los bohíos construidos a manera de ermita a lo largo del camino donde entraban zaques y jeques. En esta peregrinación empleaban quince días de ida y quince de regreso. Las ceremonias eran alegradas con cantas y bailes siendo la principal dicha la borrachera. La fiesta concluía con carreras y de premio una borrachera con chicha.
El cacique Motavita y sus indios recibían al Hunza con reverente acatamiento a orillas del riachuelo llamado hoy “ Teta de Agua”. En este lugar hay piedras grandes en la que los indígenas labraron en la parte superior unas concavidades del tamaño de una taza, llamada por eso “piedra de las escudillas” la cual todavía se pueden apreciar a orillas del camino real que conduce a Motavita.
En Motavita como en la mayoría de los pueblos boyacenses no se puede hablar de fundación hispánica sino de comienzo de la catequización, es decir cuando llegaron los padres misioneros y empiezan su labor levantando generalmente de primeras la iglesia o capilla doctrinera. Las parroquias se fueron poblando lentamente, tuvieron en sus diferentes épocas, corregidores, comisarios, alcaldes pedáneos, ayuntamientos o Concejos Municipales.
En este período se inicia la época inclemente para los indígenas por la destrucción y pérdida de la identidad cultural, iniciada en 1540 con la llegada de los conquistadores a Tunja entre ellos Hernán Pérez de Quezada quien se alarmo al ver tantos indígenas y para evitar una revuelta hizo degollar en la plaza principal de la ciudad de esta ciudad a Aquimín sucesor de Quemuenchatecha y varios caciques tributarios del Hunza, entre ellos al Señor de Motavita.
Con el fin de tener dominio de los nativos y aculturizarlos, los españoles establecieron las “encomiendas” en las que se asignaban un pueblo de indios a un conquistadores para que los organizará, les enseñará el español y la Religión católica, a cambio de lo cual recibía impuestos representados en productos como la papa, maíz, leña, o fuerza de trabajo laborando las tierras del encomendero y oficios domésticos. El encomendero designado para Motavita fue don Pedro Rodríguez de Salamanca en 1560 y Juan Ruiz Cabeza de Vaca en 1571.
En este periodo hispánico los indígenas eran obligados a realizar trabajos agrícolas, de transporte y en las mitas que era lo más cruel, donde debían realizar explotaciones en las minas y socavones con poco aire y ubicadas en su mayoría en tierras calientes y húmedas, a donde eran llevados con los ojos vendados para que no supieran como regresar. en 1560 Mateo Sánchez envió 500 indios entre los cuales 70 eran de Motavita, para las minas de sal principalmente. En los siglos XVI y XVII la población indígena incluyendo a la de Motavita disminuye notablemente por las epidemias, la influencia cultural, el nuevo sistema de gobierno impuesto por los conquistadores, pero especialmente por el mestizaje.
Motavita tuvo su primer evangelizador Fray Juan Pérez, en 1776 y con decreto del 7 de octubre el Arzobispo de Santa Fe de Bogotá, El doctor Agustín de Alvarado y Castillo dicto decreto constituyendo en parroquia el poblado, por petición de los feligreses, el cual fue publicado el domingo después de la misa mayor en presencia de todo el público y secundario como “La Santa Cruz de Motavita”
El área urbana del Municipio se encuentra en una meseta, pero la mayoría del territorio está en parte inclinada y montañosa que va desde 2690 msnm, en el sector de San Ricardo, vereda de Carbonera; hasta los 3240 msnm en el sitio “La Caseta”, vereda de Sote Panelas.
El municipio de Motavita posee una red hídrica baja representada en quebradas de bajo caudal, a nivel general se destacan: Quebrada Fusachá, Quebrada El Infierno, Quebrada Piedra Colgante, Quebrada Honda, Quebrada Puertas, Quebrada La Chorrera, Quebrada Corralejas, Río y Río La vega., encontrándose que las veredas que poseen mayor riqueza hídrica son Carbonera y Quebrada Honda.

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