En el año 1939 llego del Carmen (Norte de Santander) una comisión del ministerio de obras publicas para hacer el trazado de la carretera troncal de oriente. Esta comisión estaba compuesta por cinco personas: Emilio Atehortúa, Ingeniero jefe, José Caro Leman, Segundo Ingeniero, Alfonso Galvis, Medico, Eliborio Gutiérrez, Pagador, y Carlos Angulo, Cadenero; la comisión necesitaba de personal para hacer el trabajo contratando a doce hombres quienes en su mayoría eran nativos del Carmen (Norte de Santander) y quienes conocían lo suficiente sobre el trazado, porque habían trabajado en la carretera de Gramalito al Carmen y del Carmen a la Gloria (Cesar).
El trazado lo comenzaron en el caserío de Villa-Nueva (Norte de Santander) de donde pasaron a la fincas culebras y Maicito; después de transcurrido varios días trazando llegaron al Cerro Bobali en donde los sorprendió un camino banqueado, ancho, poblado de árboles, hecho por los españoles para hacer la travesía del catatumbo buscando comunicarse con el río magdalena. Posteriormente procedieron a dejar el camino blanqueado y seguir para continuar con la elaboración del trazo de la carretera.
El ingeniero Emilio Atehortúa perdió la brújula que los orientaba una noche que acamparon a orillas de un caño, por culpa de un barrejobo de una quebrada aledaña lo que ocasiono que la comisión se extraviara en medio de la selva. A los ocho días de estar perdidos se encontraron con dos cazadores (Los hermanos Arce) quienes se encargan de conducirlos hasta la sabana de la Mula (Carrizal) y posterior mente llegan a Mata de Bijao (hoy Pelaya).
El trazado no se siguió por las estribaciones de los cerros, por la información que recibió Emilio Atehortúa sobre un camino real que existía de Mata de Bijao a la Mata.
Con base en esta nueva información hacen un nuevo trazado y toman como punto de partida a la Mata.
Pasan el trazado por Mata de Bijao (Pelaya), siguen y mas adelante hacen el campamento de las damas. Llegan a Caño Sucio, prosiguen el trazado de la carretera troncal de oriente de la Mata a Rincón Hondo atravesando la finca de Cristo Díaz y Maria del Transito y arman las carpas a orillas de una quebrada caudalosa, que mas tarde tomo el nombre de Floresta.
Continúan el camino y llegan, a un caño que Emilio Atehortúa lo llamo caño Azul por sus aguas cristalinas, después de varios días de recorrido, encontraron otro caño que lo llamaron caño Azul de la Montaña por encontrase este en medio de una pequeña montaña llena de mucha vegetación.
En esta travesía se tropieza esta comisión con vestigios de la existencia de un trapiche localizado a las orillas de un nuevo caño y decidieron bautizarlo con el nombre de Caño Trapiche.
Marcial Guerra conocedor de estas tierras quien se encarga de guiar al ingeniero Emilio Atehortúa hasta las propiedades de el señor Luís Antonio Camacho Prada, lugar donde el ingeniero le solicita al propietario que le conceda acentuar el campamento. En la busqueda de un mejor sitio suben por una quebrada que atraviesa estas tierras llegando a un llano ubicado a un lado de un pozo que recibía el nombre de Pailas, Camacho Prada refirió al ingeniero Emilio Atehortúa el origen del pozo.
Atehortúa quedo complacido con el lugar rodeado además de montañas y decidió construir en este sitio el centro de operaciones llamándole a este sitio el campamento de Pailas.
Con la contracción de dos viviendas especiales para el ingeniero y el medico del ministerio de obras publicas, se da inicio a la población de esta zona. Posteriormente con la construcción del hospital, lugar donde funcionara el colegio San Jose de Tunumá, se inicio en firme el doblamiento de Pailitas el 4 de marzo de 1941. Sin duda alguna la construcción de esta arteria nacional permitió que toda una vasta región de montañas, valles, sabanas y llanuras completamente baldías, fueran colonizadas y desarrolladas por gente provenientes del Carmen, Convención y Ocaña, todos poblados de departamento de Norte de Santander, a quienes se sumaron, además, personas procedentes de los departamentos de Santander del Sur, Antioquia, Magdalena y Bolívar.
Se formaron grandes finas, haciendas ganaderas y nuevas veredas levantadas con el sudor de estos campesinos errantes deseosos de tener un asentamiento para sus familias, se abrieron caminos reales que hoy en día se encuentran convertidos en caminos carreteables por donde transitan los mismos campesinos de antaño añorando la paz y armonía de tiempos pasados
Pailitas esta ubicada en el centro y corazón del Cesar, distante de la ciudad de Valledupar 226 kms. Cuenta con cinco corregimientos y 37 veredas, una poblacion aproximada de 20.000 habitantes. Clima cálido, templado y frio en las serranías. Tierra fértil para el cultivo de arroz, café, maiz, cacao y otros, bañada por la quebrada Arroyo Hondo que atraviesa la población de oriente a occidente.
Pailitas es un municipio con dedicación agropecuaria principalmete dedicdo a la cría de ganado vacuno, porcino y ovino y al cultivo de cereales como el maiz y el arroz, frutas como el platano, el mango y el aguacate y el café, inicia la explotación de palma de aceite, la explotación piscicola comercial e industrial a pequeña escala. La transformación de productos lacteos genera gran desarrollo y las actividades comerciales como restaurantes y depositos de abarrotes genera gran impacto economico en el Municipio. La mineria a pequeña escala la representa la elaboración de ladrillos y adobes en arcilla y la explotación de arenas y gravas.
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