Puerto Nare es un municipio localizado en la subregión del Magdalena Medio en el departamento de Antioquia. Limita por el norte con los municipios de Caracolí y Puerto Berrío; por el oriente con el departamento de Boyacá, por el sur con el municipio de Puerto Triunfo, y por el occidente con los municipios de San Luis y San Carlos.
Aunque el municipio es uno de los más apartados de Antioquia, todavía es pobre en infraestructura, alcanzó a ser antiguamente uno de los más destacados de Antioquia, tanto que por 1857 fue catalogado por el gobernador de turno como el más importante del departamento, en razón de que era un sólido foco de progreso al cual llegaban todas las mercancías que iban para el interior de Antioquia. Además, Puerto Nare era escala obligada para los viajeros que querían entrar a la provincia de Antioquia desde el centro del país o desde la costa atlántica por el Río Magdalena.
La industria paisa o antioqueña, la más tradicional y antigua del país, se construyó en gran medida por este puerto, además de por Puerto Berrío, por cuenta de los arrieros paisas y a puro "lomo de mula".
Con la construcción del Ferrocarril de Antioquia este municipio perdió parte de su poderío y en una época se convirtió en un corregimiento de Puerto Berrío. Sin embargo, en 1935 se constituyó la gigantesca empresa de Cementos del Nare, que actualmente se mantiene en pie y que trajo de nuevo el progreso a este distrito. En 1968 Puerto Nare se erigió definitivamente en municipio.
La raza y etnia de los indígenas Caribes era muy próspera y prevaleciente en el suelo colombiano cuando llegaron los españoles a conquistar las tierras donde hoy está Puerto Nare.
Una de las familias indígenas sobre las cuales se han acumulado buenos conocimientos es la de los Tahamíes, dentro de cuyas numerosas tribus figuraba una llamada Palagua, gobernada por uno de tantos caciques, esta vez por el Cacique Naré; de este nombre se explica el nombre de puerto Nare.
Por estas tribus aborígenes, la región original de Puerto Nare adquiere importancia debido a sus riquezas, y además también a las facilidades del transporte fluvial de la región por aquel entonces.
Naré, el Cacique destacado en la historia de esta población, se distinguía por su pacifismo y su dedicación para construir creativamente las viviendas de sus súbditos. De hecho, San Luis Beltrán, evangelizador español de esta área, encontró en la fuerte popularidad del Cacique Naré muchos obstáculos para su labor con los indios. Beltrán casi muere envenenado por una indígena debido al intento de colocar la religión católica por sobre las creencias autóctonas.
Puerto Nare se llama así, entonces, en memoria de su fundador el cacique Naré. La fiesta tradicional de este distrito se celebra para esa misma conmemoración durante la primera semana de enero, cada año.
Puerto Nare, en años anteriores a 1400, fue habitado por estos indígenas Tahamíes. Ya en 1842 perteneció a la Provincia de Mariquita, y en 1856 pasó a pertenecer al Estado Soberano de Antioquia. En 1872 comenzó un proceso de decadencia como centro comercial y fluvial, lo que le originó el paso descendente de Distrito a Corregimiento del municipio de Puerto Berrío. Fue así como Puerto Berrío se convertiría, suplantando a Puerto Nare, en el puerto fluvial más importante para la integración con el interior del país a través de la vía fluvial del Río Magdalena y de la posterior construcción del Ferrocarril de Antioquia.
El municipio se había convertido sin embargo por estas épocas en una bodega de paso de los caminos de Naré, Juntas e Islitas. Esta condición reforzaría pese a todo su carácter de puerto imprescindible.
La economía fundamental del distrito en esta época tuvo todo que ver con la navegación, la construcción del ferrocarril y el leñateo. La navegación y la construcción originaron una corriente migratoria hacia la región, proveniente de diversas partes del país: Santander, Boyacá, Cundinamarca, Costa Atlántica y Antioquia, (particularmente de las zonas Nordeste, Valle de Aburrá y Oriente Antioqueño).
Pero la presunta decadencia de Puerto Nare nunca fue total. Se encontrarían luego en su territorio grandes yacimientos calcáreos y marmóreos, que otorgaron al distrito la posibilidad de resurgir como uno de los principales centros industriales de la región del Magdalena Medio antioqueño, al punto que en noviembre de 1967 la Asamblea Departamental de Antioquia le conferiría nuevamente al distrito la categoría de Municipio, con el nombre de La Magdalena.
Posteriormente, los hallazgos de oro y petróleo harían del municipio uno de los de mayor presupuesto en Antioquia, y también de mayor proyección industrial y minera, al asentarse allí las empresas Cementos del Nare S.A., Colcalburos y Texas Petroleum Company.
Para el año de 1972, mediante la Ordenanza 18, se le cambia definitivamente el nombre de "La Magdalena" por el de Puerto Nare.
Actualmente, conserva su personalidad autóctona, con una oferta hotelera amplia, y el turista puede practicar deportes náuticos y de aventura. Su Malecón Turístico a orillas del río Magdalena, que pasa por el costado oriental de su Parque Principal, es considerado el que mejor vista ofrece sobre la arteria fluvial más importante del país.
Entre los renglones económicos de esta región hallamos la minería, especialmente la explotación de caliza. El municipio es asimismo una importante localidad cementera. El petróleo constituye la mayor fuente de ingresos del distrito. En cuanto a la explotación del oro el municipio ofrece una minería de tipo aluvial ubicada de forma puntual en las veredas La Mina y El Porvenir. Esta explotación se realiza de forma artesanal.
Igualmente, la ganadería, el turismo y la pesca, hacen parte de la producción destacada. La ganadería está dedicada básicamente al ganado mayor (bovinos), para el desarrollo de la cual predominan los pastos nativos (grama), mejorados para ganadería extensiva con un sistema de manejo tradicional. Los principales productos agrícolas que se cultivan en el municipio de Puerto Nare son maíz, yuca, cacao, plátano, fríjol y frutales. Existe en el distrito una población informal y flotante que ha visto como fuente de trabajo la recolección de limón, la cual se realiza de forma artesanal en distintos fincas.
El municipio cuenta con dos ríos, el Magdalena y el Nare, donde el segundo se convierte por la calidad biofísica de sus aguas en zona de reserva alimentaria en pesca para las comunidades vocacionales en esta industria.
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