Este era un cachaco muy distraído, que una tarde estaba sentado en la barra de un bar tomándose una cerveza, cuando de pronto entra otro corriendo, se le acerca y le dice lleno de angustia:
- ¡Carlos, Carlos, un auto acaba de atropellar a tu mujer, fue frente a tu casa... corre, la pobre quedó muy mal!...
El tipo sale corriendo del bar mientras le dice:
- ¡Mi casa queda como a un kilómetro de aquí...
- ¡No importa, llévese la motocicleta que tengo parqueada en la acera- le ofrece el dueño del bar-.-.
Como a los cinco minutos regresa el cachaco, hecho un Cristo, con una herida en la frente y botando sangre hasta por los oidos, un brazo quebrado, la ropa toda desgarrada...
El dueño del bar sorprendido le pregunta:
- ¡Hombre!, ¿qué te sucedió?.
- ¡Pues que sólo a mi me pasa esto - contesta -. Resulta que yo... ni me llamo Carlos, ni siquiera tengo novia, y lo peor... nunca en mi vida había manejado una moto...
No hay comentarios:
Publicar un comentario