El territorio del actual municipio de Taminango según los estudios de los historiadores regionales, estuvo habitado en la época prehispánica por indígenas pertenecientes al grupo de los Quillacingas, Paquinagos y Sindaguas, por lo cual la variedad étnica fue notoria a la llegada de los españoles en el siglo XVI.
En el siglo XVIII el territorio de Taminango se consolida como Hacienda según los lineamientos del gobierno colonial español, asignada a Pedro de Adrada, que comprendía lugares como Majuando, Manzano, Achapungo Palo Bobo, Guambuyaco, que actualmente son veredas del municipio.
En 1704 aparece el pueblo de San Juan Bautista de Taminango organizado como entidad urbana, y en 1834 se organiza como distrito parroquial, en cuyos archivos se encuentran registrados bautizos de las familias Adrada, Díaz, Guzmán, Burbano, David y Tapia, entre otros.
Históricamente Taminango en la época de la colonia fue centro de recolección de diezmos del territorio circunvecino, para atender al clero que prestaba atención espiritual a los pobladores, situación que fue cambiando de acuerdo a las nuevas estructuras religiosas, políticas y económicas.
En 1886 se crea el municipio de Taminango mediante Ordenanza No. 4 de enero 19, expedida por la Corporación Municipal de Pasto, segregándose su territorio del Municipio de San Lorenzo, con los límites que hasta la actualidad se conocen y que en aquella época pertenecieron al Gran Cauca y desde 1904 al departamento de Nariño.
El municipio de Taminango, se encuentra localizado al extremo norte del Departamento de Nariño, sobre una derivación de la cordillera Central forman las serranías de El Páramo, Alto Don Diego y Majuando. Se destacan los picachos del Curiquingue, Mandural y Majuando.
La destrucción del medio ambiente natural, debido a un efecto negativo de las interacción ser humano-naturaleza (inadecuados sistemas de producción, destrucción de los bosques y el inadecuado uso de los suelos) se refleja en la aguda erosión que ha acelerado el proceso de desertización con la consecuente degradación de micro cuencas, la presencia de sequías prolongadas
La situación del recurso forestal es preocupante; los bosques naturales han desaparecido en unas zonas mas que en otras por la acción del hombre, que provoca en el sector en un estado de agotamiento, degradación y difícil recuperación. Según el instituto Agustin Codazzi el municipio posee 2.399 hectáreas con pastos y malezas que representan el 10.34% del área total del municipio. No hay cálculos sobre el aporte de la producción forestal al valor agregado del municipio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario