Tunja es una ciudad, capital del departamento de Boyacá, situada en el centroriente de Colombia, en la región del Alto Chicamocha. Dista 130 km de la ciudad de Bogotá, la capital del país. Como capital del departamento, Tunja alberga las sedes de la Gobernación de Boyacá, la Asamblea Departamental, el Tribunal Superior de Tunja; además, es la sede de empresas oficiales, como la Empresa de Energía de Boyacá. En el plano económico, se destaca como uno de los principales centros de servicios del departamento.
Además, la ciudad se destaca como uno de los principales centros culturales de Boyacá. También es sede de importantes festivales de amplia trayectoria y reconocimiento como lo son el Festival Internacional de la Cultura y el Aguinaldo Boyacense. Así mismo se destaca la actividad académica y científica, ya que un gran número de universidades tienen su sede en la ciudad.
Su nombre actual se derivó de su nombre indígena Hunza que significa «varón prudente». Nunca se le ha dado oficialmente el nombre de Santiago de Tunja. Esta equivocada denominación surge de la primera división en parroquias que tuvo la ciudad, que la organizó en la parroquia de Nuestra Señora de las Nieves, al norte; Santa Bárbara, al sur, y Santiago de Tunja, en el centro. El patrono de la ciudad de Tunja y de la Catedral es el Apóstol Santiago el Mayor, Patrono de España. Por ello, la Parroquia de la Catedral se llama Parroquia de Santiago de Tunja.
El origen muisca del nombre de Tunja también está ligado al de uno de sus cacíques míticos: Hunzahua. Así mismo, en su fundación hispánica llevada a cabo por el capitán Gonzalo Suárez Rendón, se llamó Tunja, como consta en el acta de fundación del 6 de agosto de 1539. La denominación española se confirma con el documento monárquico que le dio el título de Ciudad, el 29 de marzo de 1541, firmado por el emperador Carlos V.
Gonzalo Jiménez de Quesada salió de Santa Marta en abril de 1536, como muchas de las expediciones que de este puerto partían hacia el sur. Su objetivo era localizar y conquistar El Dorado.
Después de largos meses de travesía entra en contacto con cacicazgos sujetos al zipa Chibcha denotando poco interés por los pueblos del sur del altiplano Cundiboyacense. En su búsqueda de El Dorado recibe noticias de las esmeraldas de Somondoco y de distintas noticias sobre su objetivo en los llanos orientales. El 2 de junio de 1537 llega a Turmequé, cacicazgo sujeto al zaque. Debido a los fallidos intentos de salir a los llanos por el sector oriental y nororiental del altiplano, Jiménez de Quesada dirige la conquista hacia los muiscas. La llegada de Nicolás de Federman, desde Venezuela, y de Sebastián de Belalcázar, desde Perú, al territorio Chibcha recién descubierto por Jiménez de Quesada obliga el viaje de estos tres a España para capitular las tierras recién agregadas. Gonzalo nombra a su hermano, Hernán Pérez de Quesada, como encargado; el conquistador Gonzalo Suárez Rendón es nombrado «capitán y justicia mayor de Tunja».
La región en la que, posteriormente, se fundó la ciudad española de Tunja se encontraba, como en otras regiones del territorio muisca, un número significativo de casas dispersas y nucleadas. Sobre la planicie de la loma occidental conocida actualmente como San Lázaro, se hallaban los cercados del cacique Quemuenchatocha, Aquiminzaque (Aquim o Quiminza) y del Cacique de Boyacá, además de algunas casas dispersas en la ladera, en los cerros orientales; desde el camino de Santafé hasta la zona norte del asentamiento.
La conquista se desarrolla con relativa facilidad tras ser tomado prisionero Quemuenchatocha a manos de Jiménez de Quezada. Sin embargo, este es sucedido en vida por Aquiminzaque, joven cacique quién debía suceder a Quemuenchatocha a su muerte. Aquiminzaque, y los indígenas sujetos a este, son tomados en encomienda por Pérez de Quezada; la situación es de constante tensión en la hace poco fundada ciudad por la intención de Aquiminzaque de alzarse en contra de los españoles: la capacidad de convocación de Aquimin es evidente al hallarse, en día de mercado, al menos 10 caciques importantes de la región (el de Toca, Motavita, Samacá, Turmequé, entre otros). La muerte de Aquiminzaque, en plaza pública, tan solo un año después de ser tomando por Pérez de Quezada en encomienda, a manos de su encomendero y de las huestes españolas, marcan la pacificación de la provincia. Así mismo, señala la desintegración y dispersión de los indígenas del zacazgo en encomiendas a lo largo de la provincia de Tunja.
La ciudad hispánica de Tunja fue fundada directamente sobre el cercado de Quemuenchatocha en donde posteriormente se erigió el convento de San Agustín. Fundada la ciudad por el capitán Gonzalo Suárez Rendón, el 6 de agosto de 1539, se establece la plaza mayor, el solar para la iglesia y los edificios públicos en el marco de la plaza; en 1550 se consolidó el trazado de la ciudad. Para ese mismo año llegan a la ciudad los Franciscanos, un año después los Dominicos, en 1585 los Agustinianos y para 1611 los Jesuitas; a la fundación se reparten 77 solares, 70 huertas, 11 estancias, 44 caballerizas. Solo hasta 1616 se erigen las dos parroquias que albergarían a la población mestiza e indígena a lo largo del periodo colonial: Santa Bárbara, al sur occidente y Nuestra Señora de las Nieves, al norte.
Para este periodo, primeras décadas del siglo XVII, 2380 españoles, 2091 indígenas, 101 esclavos, 141 negros, entre otros, conformaban la población de la ciudad; los indígenas se ubicaban en los arrabales de la ciudad (cuatro); desempeñaban labores en las casas españolas, o poseían bienes dentro de la ciudad (más del 80% de la propiedad estaba en manos de españoles). Más allá de estos datos, y de los nombres de algunos de los propietarios, desconocemos quiénes eran los indígenas de Tunja.
La Ciudad se encuentra asentada en un Valle Alto del río Chicamocha, a pocos metros de su nacimiento y dentro del Altiplano de Tunja en el centro de Boyacá, sobre la Cordillera Oriental de los Andes Colombianos, en el centro del Colombia.
La extención territorial del distrito de Tunja, es de 118 km², de los cuales el 85% corresponde al área rural y el 15% al área urbana. La altura sobre el nivel del mar de la cabecera municipal abarca desde 2.650 msnm hasta 2.775 msnm, aunque en la jurisdicción rural del municipio la altura máxima es de 3.200 msnm en límites con el municipio de Cucaita.
Limita al norte con los municipios de Motavita, Cómbita y Oicatá, al oriente con Oicatá, Chivatá y Soracá, al sur con los municipios de Boyacá, Ventaquemada y Samacá, y al occidente con Samacá, Sora y Cucaita.
El Clima de Tunja es seco y frío de montaña. Cómo esta en los trópicos tiene el mismo clima durante casi todo el año, sufriendo pocas variaciones de temperatura, la más significativas entre el día y la noche, dónde puede bajar hasta 8 °C o 9 °C y subir hasta 19 °C o 21 °C.
Cuenta con dos periodos de baja precipitación (diciembre a marzo y julio a septiembre) y dos periodos lluviosos (abril a junio y octubre a noviembre), que varían su intensidad según la influencia de los fenómenos de Humbolt o de la Niña y del Niño, que se presentan cada 2 o 3 años en los países del norte de Sudamérica.
La ciudad tiene una forma alargada suroeste-noreste, siendo el sur mas montañoso y alto mientras el norte mas plano y con menor altitud; La Zona Urbana se delimita claramente en cuatro sectores: Sur (desde la Calle 13 hasta la Calle 10 sur) Centro (desde la Calle 13 hasta la Avenida 24) y Norte (desde la Avenida 24, hasta la Calle 51) y Extremo Norte (desde la Calle 51 hasta la Calle 106).
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