Tuluá está ubicado en el departamento del Valle del Cauca en su región central. Está dividido en dos partes, el área rural y el área urbana. Ha sido desde siempre un lugar estratégico en el centro del Valle del Cauca, La ciudad es reconocida por ser centro de servicios financieros y comerciales del suroccidente colombiano. En la actualidad, Tuluá constituye la ciudad intermedia más importante del suroccidente de Colombia y está dentro de las 30 ciudades mas importantes del país. Su población aproximada es de 200.000 habitantes.
Su influencia económica y administrativa se extiende a quince municipios del centro y norte del departamento. A estas circunstancias privilegiadas y las de su geografía obedece su desarrollo agropecuario, industrial, comercial, de servicios y de turismo. Es una de las ciudades intermedias más pujantes del país y ocupa el 4º puesto en un grupo de 42 por su importancia económica y poblacional en el departamento siendo superada por Cali, Buenaventura y Palmira.
Su región de influencia esta formada por 15 municipios y unos 600.000 habitantes. Por su importancia comercial es una de las 6 ciudades del departamento que posee una cámara de comercio.
Cuenta con una importante infraestructura de protección y seguridad formada por la Escuela de Policía “Simón Bolívar”, el Comando del III Distrito de Policía, la Base Antinarcóticos y el Batallón Palacé. De igual forma posee una red de atención de emergencias coordinada por el Comité Local de Atención y prevención de desastres en el que tienen participación, el Cuerpo de Bomberos, la Defensa Civil, la Cruz Roja y el Grupo de Búsqueda y Rescate.
Esta región fue asiento de tribus aborígenes pertenecientes a la nación Pijao, durante el periodo arqueológico denominado Periodo Tardío II denominadas por los científicos sociedades Agro-alfareras precolombinas, siendo una mescla su cultura entre las corrientes culturales de los Quimbayas y Calimas, por la incidencia que estas tuvieron en su región, aunque identificados como pertenecientes al Cacicazgo de la tribu Bugas.
En Tuluá, los Putimaes fueron los amos y señores, aunque los Quiamanoes y los Chancos ocuparon temporalmente parte del territorio. Los Quiamanoes vivieron a orillas del río El Ahorcado, al pie del cerro El Picacho muy cerca al emplazamiento actual de la ciudad. Los Chancos, en la zona de montaña media, hasta su emigración definitiva al sur, en los territorios del municipio de San Pedro. Los Putimaes fueron, pues, los habitantes primitivos más estables y caracterizados de esta zona, vivieron concentrados en poblados o aldeas, La base económica fue la agricultura en primer orden y la pesca y caza en segundo renglón. Cultivaban siguiendo el sistema de agricultura migratoria. En la agricultura intensiva de maíz y frijol especialmente. En las zonas bajas e inundables de su territorio utilizaban técnicas de canalización basadas en zanjas y camellones heredadas de la Cultura Yotoco. Los agricultores de esta cultura utilizaron abonos orgánicos. Entre los cultivos, se han podido identificar: yuca, arracacha, achiote ,auyama, Plátano, papa, cacao, fique y algunas variedades de legumbres
Los Putimaes, como derivación étnica de los Pijaos, tenían sus mismos hábitos, aunque un poco modificados. Se dice que eran antropófagos, pero esta barbara costumbre no la practicaban como actividad alimenticia. Lo hacían como parte de sus rituales después de las batallas, en las celebraciones para festejar la victoria sobre sus enemigos. Sus viviendas eran sencillas construcciones de techo pajizo – bohíos-, en forma circular, levantadas sobre paredes de guadua o madera recubiertas con hojas de palma, sin puertas ni ventanas. Algunos grupos rodeaban sus casas con cercados de guadua o madera. Aunque en pequeño, cultivaban el algodón y la hilaban en usos de barro quemado o de madera y con ese hilo fabricaban mantas que solo usaban en las ceremonias, pues generalmente andaban desnudos o cubiertos con pequeños "taparrabos" de hojas de palmiche.
Tuluá no tuvo un Acta de la Real Corona Española ni del Reino de Granada de fundación, pero la fundación se hizo el 24 de agosto de 1639, día de San Bartolomé Apóstol ofreciéndola a este en encomienda y protección de los españoles residenciados en dichas tierras y que posteriormente la población recibió el nombre de San Bartolomé de Tuluá por el anterior poblado de indios.
Debido a que siendo Dueño el capitán don Juan de Lemos y Aguirre de casi la totalidad del territorio de Tuluá se le reconoce y recuerda como el Fundador, En los años de 1637 y 1639, ordeno construir una población en donde ya existía un pueblo de indios llamado Tuluá. La nueva población obtuvo su importancia, cuando el fundador abrió el camino de Barragán, que comunica el Valle del río Cauca y el virreinato de Cartago, con el valle de Saldaña y el valle del Tolima en el virreinato de Ibagué atravesando el páramo de Amoyá, Las exploraciones y conquista de los territorios realizadas por el capitán Juan de Lemos y Aguirre le permitieron celebrar capitulaciones de tierra con el gobernador don Luis de Valenzuela Fajardo, el 9 de agosto de 1655. Recibiendo a su favor las tierras de Jícaramanta, Espíritu Santo y San Juan de Barragán.
Tradicionalmente se le conoce como Villa de Céspedes en honor de Don Juan María Céspedes su ilustre hijo quien fuere sacerdote, científico, sabio naturista y patriota nacido el 25 de agosto de 1776 y quien se desempeño como capellán de los ejércitos patriotas del prócer de la independencia Colombiana José María Cabal oriundo de Buga también se le conoce como ilustre botánico que colaboraró con los estudios del sabio Caldas en la Real Expedición Botánica dirigida por José Celestino Mutis y auspiciada por la corona española imitando así a sus vecinos Francia e Inglaterra quien para la época también emprendían expediciones en los nuevos reinos
Según nos cuenta el historiador Raúl Silva Holguín, allí también nació Maria Antonia Ruiz, heroína insigne de la independencia. Ella, como La Cacica Gaitana, vengó su hijo, a quien el General Francisco Warleta Sánchez comandante del frente realista de San Juanito había hecho fusilar en Buga. Ruiz hizo una proeza de inigualable valor: quemó el edificio donde los realistas guardaban las municiones y armas de fuego, luego con un cañón que encontró a su alcance, destruyo parte de la caballería española. Cuando hubo acabado con las municiones disponibles, empuño la lanza y montada en un elegante corcel acompañada de un grupo de peones de las haciendas fieles a las fuerzas republicanas diezmo a la infantería que aún oponía resistencia
Ubicada en el corazón del Valle, Tuluá es un centro ganadero, comercial, industrial y agrícola de primer orden. Así como de servicios bancarios y especializados. Como centro ganadero es uno de los mejores del occidente colombiano por el número de cabezas y la variedad de sus razas. La ciudadela agropecuaria y el palacio de exposiciones y ferias son considerados de los mejores en el país, además goza de excelentes condiciones climáticas que van desde cálidas a frío de páramo. Otro renglón económico importante es su comercio bien organizado que provee a todos los municipio vecinos. En su territorio se encuentran además, minerales como oro, plata, yeso y caolín. El agro se destaca por ser de intensidad y de excelente rendimiento y una industria desarrollada en diversos renglones económicos, en esta ciudad se concentran todos los sectores económicos. Fortalecen su actividad su parque industrial y las terminales aéreas y terrestres
Como centro agrícola del Valle del Cauca el municipio está favorecido por la variedad de sus climas, desde los 10 °C de la zona cordillerana hasta los 2 de la zona plana. Por la abundancia de sus aguas, su eficiente red de vías de penetración, y la fertilidad del suelo, equitativamente parcelado, pues no existe el latifundio, Tuluá ocupa lugar prominente entre los 42 municipios del departamento. En la parte montañosa o cordillerana, a alturas de 4.000 metros sobre el nivel del mar (Barragán y Santa Lucía), se produce trigo de la más alta calidad, cebada y papa. En el clima medio, café, maíz, fríjol, hortalizas y toda clase de frutas y en la parte plana. Cálida, caña de azúcar, maíz, cacao, plátano, arroz, tabaco, algodón, soya, millo, ajonjolí y pastos.
La industria ocupa un lugar destacado dentro de la economía municipal, considerándola como una ciudad abanderada en la industria mediana aunque cabe resaltar que grandes factorías tienen su sede en la ciudad un ingenio productor de azúcar sulfatada y de derivados de la caña de azúcar y panelera, una industria productora de harina de diversos cereales, así como la empresa productora de levaduras de mayor tradición e importancia en Colombia. Son también relevantes la producción de derivados de productos frutícolas y la exportación de estos, además de la mediana empresa ligada a la producción y exportación del lulo, y frutos del bosque además de la industria de los cítricos que también tiene su fuerza en esta ciudad. Las industrias productoras de servicio son numerosas y de características PYMES (Pequeñas y Medianas Empresas) que se dedican básicamente a la satisfacción de la demanda interna de la ciudad produciendo textiles, marroquinería, calzado, alimentos procesados y transporte un gran número de estas realizan exportaciones de sus productos.
Con respecto a la ganadería, debemos manifestar que el municipio cuenta con importantes haciendas en las que sus propietarios han demostrado verdadera preocupación por la selección de las razas, de las cuales las más notables son: La Holstein, La Normando y La Cebú, éstas localizadas en la zona montañosa, pues en la parte alta predomina el ganado criollo, con algunos cruces.
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