23 jun 2011

Barranquilla

Barranquilla es una ciudad capital del departamento del Atlántico. Está ubicada sobre la margen occidental del río Magdalena, a 7,5 km de su desembocadura en el mar Caribe. En 1993 fue erigida constitucionalmente en distrito especial, industrial y portuario. Es uno de los puertos marítimos y fluviales más importantes y activos de Colombia, y el principal centro comercial, industrial, cultural y universitario de la Región Caribe colombiana.
El establecimiento de la ciudad data de la tercera década del siglo XVII, cuando los sectores aledaños al río Magdalena se empezaron a poblar alrededor de mercedes otorgadas por la Corona Española. Durante la época de la Independencia, Barranquilla se distinguió por el apoyo de sus habitantes a la causa libertadora, lo que le valió ser erigida en villa en 1813. Solo hasta la segunda mitad del siglo XIX adquiere importancia estratégica y económica al iniciarse la navegación a vapor por el río Magdalena, lo que le permitió convertirse en el principal puerto exportador del país hasta la primera mitad del siglo XX. Desde fines del siglo XIX hasta los años 30 el siglo XX, Barranquilla fue el principal punto de entrada a Colombia de miles de inmigrantes y de adelantos como la aviación, la radio y el teléfono, así como de varios deportes.
La población de Barranquilla es de 1.148.506 personas, lo que la convierte en la cuarta ciudad más poblada del país detrás de Bogotá, Medellín y Cali. La ciudad es el núcleo del Área Metropolitana de Barranquilla, la cual está constituida además por los municipios de Soledad, Galapa, Malambo y Puerto Colombia. Este conglomerado alberga a 1.821.517 habitantes, ocupando también la cuarta posición entre las conurbaciones del país. Como capital del departamento, Barranquilla es sede de la Gobernación del Atlántico, de la Asamblea Departamental y del Tribunal Superior del Atlántico, máximo órgano judicial del departamento.
La urbe es sede de una de las festividades folclóricas y culturales más importantes de Colombia: el Carnaval de Barranquilla, declarado Patrimonio Cultural de la Nación por el Congreso de Colombia en 2001 y Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad por la Unesco en 2003.
El nombre de Barranquilla hace referencia a las barrancas que existían en el sector aledaño al río Magdalena, donde empezó a formarse la ciudad. Durante la Colonia, la denominación barranca era común en poblaciones ribereñas (Barrancabermeja, Barranca Nueva, Barranca Vieja). El diminutivo en este caso es una alteración probablemente de origen aragonés. Durante la Colonia, la zona se conoció sucesivamente como Sitio de los Indios de Camacho o Camach (o simplemente Camacho, por los indios Kamash, habitantes de la región a la llegada de los españoles), Sabanitas de Camacho, San Nicolás de la Barranquilla (por San Nicolás de Tolentino, santo patrono de don Nicolás de Barros y de la Guerra, fundador de la hacienda San Nicolás que dio origen al desarrollo de la zona), Barrancas de Camacho, Barrancas de San Nicolás, la Barranquilla de Camacho y la Barranquilla de San Nicolás.
En 1921, el presidente don Marco Fidel Suárez denomina a Barranquilla Pórtico Dorado de la República al inaugurar el edificio de la Administración de la Aduana en reconocimiento de su importancia económica como puerto desde fines del siglo XIX, de ser la ciudad pionera en la aviación comercial en América Latina, y de que la ciudad fue el punto de introducción de nuevos adelantos al país como el teléfono, así como de varios deportes y de miles de inmigrantes. En 1946, al inaugurar los primeros V Juegos Centroamericanos y del Caribe, el presidente Mariano Ospina Pérez reafirmó el mote llamando a Barranquilla Puerta de Oro de Colombia, como se le conoce desde entonces.
Barranquilla también es conocida como La Arenosa, como la denominó el presidente de la República de la Nueva Granada Tomás Cipriano de Mosquera durante su estancia en Barranquilla en 1849, y Curramba, la Bella, pronunciación inversa de las sílabas de la abreviatura Barranq. (q-rran-ba) que utilizaba el periodista barranquillero Juan Eugenio Cañavera en Bogotá a mediados del siglo XX. El apéndice "la bella" le fue asignado por el también periodista barranquillero Roger Araújo como contrapeso al tinte peyorativo que tenía Curramba en un principio. De Curramba se deriva el gentilicio popular "currambero". El pensador Agustín Nieto Caballero llamó a Barranquilla "Ciudad de los Brazos Abiertos" y Enrique Ancízar, presidente de la Sociedad Colombiana de Agricultura, la denominó "Faro de América".
La primera mención del territorio que ocupa Barranquilla data de 1533, y fue escrita por Gonzalo Fernández de Oviedo y Valdés. En ella describe el recorrido de Pedro de Heredia, fundador de Cartagena, justo semanas antes de fundar dicha ciudad, quien afirmaba que este punto era un atracadero de canoas de indios de la Gobernación de Santa Marta, que tenían dos canoas llenas de camarones secos que traían de mercadería, e iban al río Magdalena a comerciar con dicha mercadería, sal y otras cosas.
Sin embargo, el Sitio de los indios Kamash (castellanizado Camacho o Camach) se conoce como el primer asentamiento humano permanente de Barranquilla. En el siglo XVI se creó una encomienda del capitán Domingo de Santa Cruz, adjudicada por la Corona Española por su notable desempeño como militar. Esta encomienda desapareció en 1559, cuando estaba en manos de la señora Ana Ximénez viuda de Santa Cruz, quien la había recibido a raíz del fallecimiento de su esposo. Dicha señora fue víctima de un atropello de parte del segundo encomendero de Galapa, don Pedro de Barros I. Este tomó arbitrariamente toda la población encomendada de Camacho que estaba en condiciones de trabajar y se la llevó a su encomienda.
Luego, entre 1627 y 1637, se funda la hacienda San Nicolás de Tolentino por don Nicolás de Barros y de la Guerra, bisnieto de don Pedro de Barros I, segundo encomendero de Galapa. La hacienda se estableció a orillas del caño La Tablaza. Según Domingo Malabet Castañeda, el área original de la propiedad era de 24,78 kilómetros cuadrados, pero el señor Pedro Vásquez Buezo le vendió 16,52 kilómetros cuadrados más llegando a abarcar 41,30 kilómetros cuadrados. En esta hacienda, don Nicolás de Barros se vio en la necesidad de permitir a sus concertados libres que construyeran sus viviendas dentro de los límites de la misma, de tal manera que desarrollaran sus faenas en el campo y ayudaran a la manutención de sus familias. Además, después de la muerte de don Nicolás de Barros, la hacienda empezó a albergar otro género de habitantes, las personas que por motivos de salud, edad o por mantener una relación de compadrazgo con el dueño de la hacienda, se les permitía vivir en dicha estancia. También había indígenas procedentes de Malambo y Galapa. Para 1681, la hacienda era considerada un sitio, es decir un pueblo; esta y sus sitios aledaños eran conocidos como Barrancas de San Nicolás. Antes del año 1700, el territorio correspondiente a Barranquilla había sido la capitanía Aguerra del Partido de Tierradentro. En 1772 fue erigida en corregimiento del mismo partido, con juez letrado.
La tesis sobre el origen de Barranquilla promovida en la segunda mitad del siglo XIX por el historiador Domingo Malabet, sin más sustento que la tradición oral y hoy científicamente desvirtuada, entre otras, por la obra de José Agustín Blanco, El Norte de Tierradentro y los orígenes de Barranquilla (1987), planteaba que Barranquilla había sido fundada por ganaderos de la vecina población de Galapa que dejaron sus tierras siguiendo los hatos que buscaban mitigar la sed en las aguas del río Magdalena.
En la época de la Independencia, Barranquilla se distinguió por su patriotismo. En 1812, el general Pierre Labatut atacó y venció a los realistas que se encontraban en Sitioviejo y Sitionuevo. El 7 de abril de 1813, fecha que se institucionalizó más tarde como el día de Barranquilla, el Presidente-Gobernador del Estado Libre e Independiente de Cartagena de Indias, Manuel Rodríguez Torices, otorga a la población el título de Villa de Barranquilla, capital del departamento de Barlovento o Tierradentro, en reconocimiento del valor y patriotismo del pueblo por su apoyo en la defensa de la independentista Cartagena de Indias en su lucha contra la realista Santa Marta. En 1815, don Joaquín Vallejo, rico comerciante extranjero, sostuvo con su propio capital un batallón durante tres meses. Al acercarse a Barranquilla las fuerzas españolas al mando del coronel Valentín Capmani, sus habitantes pusieron obstáculos pero fueron vencidos y el 25 de abril de 1815, la población fue atacada y tomada por las tropas realistas, que además acabaron con el batallón de don Joaquín Vallejo. Barranquilla fue centro de las operaciones militares de los republicanos de 1820 a 1821. El 10 de octubre de 1821 fue expulsado el último reducto español de Cartagena de Indias, a la sazón, capital del Estado Soberano de Bolívar, al que pertenecía Barranquilla. Ese mismo año, la entonces villa tuvo su primer alcalde, don Agustín Del Valle, quien cumplió sus funciones en su propia residencia, la cual fue convertida más tarde en cuartel del ejército. El 24 de julio de 1823 se llevó a cabo la Batalla Naval del Lago de Maracaibo, con lo que se depuso definitivamente a los españoles del territorio colombiano.
Ya que en el espacio geográfico de Barranquilla no se encuentran riquezas mineras o naturales, la ciudad nunca fue un sitio atractivo para que los españoles justificaran una presencia permanente. Su importancia no llegaría hasta la segunda mitad del siglo XIX, promovida por la entrega en comodato de la navegación a vapor por el río Magdalena al ciudadano alemán Juan Bernardo Elbers por parte del Libertador a inicios de la Gran Colombia en 1823, ruta abierta el 10 de noviembre de 1825. Barranquilla iniciaba de esta manera un intenso intercambio comercial con las principales ciudades y poblaciones del interior del país, así como con los mercados internacionales, y se convertía en el principal puerto exportador de café.
Iniciando la nueva nación de la República de la Nueva Granada, en 1831 se fraguaron en Barranquilla dos revoluciones. Una, la encabezada por el capitán Policarpo Martínez y Antonio Pantoja, Lorenzo Hernández, Crispín Luque, Esteban Márquez y Santos de la Hoz contra la dictadura del general Rafael Urdaneta; y la dirigida por el general Ignacio Luque, quien había vencido la primera.
En 1840, comerciantes y transportadores de Barranquilla trataron de formar una provincia independiente con el nombre de Cibeles, compuesta por los cantones de Barlovento, y proclamó Jefe al coronel Ramón Antigüedad. El objeto principal era conseguir la habilitación de la población de Sabanilla como puerto de importación, actividad que se realizaba solo a través de Cartagena y Santa Marta. Esta revolución fue rápidamente sofocada por tropas de Cartagena. En 1845, la ciudad era uno de los nueve cantones que conformaban la provincia de Cartagena.
En 1849, el presidente Tomás Cipriano de Mosquera sancionó el decreto que habilitaba a la bahía de Sabanilla como puerto para el comercio de exportación y se instaló allí una aduana en el (actual Castillo de Salgar, condición para la puesta en servicio de Sabanilla. En los primeros días del mes de junio de 1849 se presentó en la ciudad la peste de cólera morbo asiático, proveniente de Cartagena, a donde había llegado de embarcaciones que vinieron de Panamá. Mediante la Ley 20 de marzo de 1852, el Congreso de la Nueva Granada separó de la provincia de Cartagena los cantones de Barranquilla, Soledad y Sabanalarga, los cuales pasaron a conformar la provincia de Sabanilla, con Barranquilla como capital. El 2 de mayo de 1854 llegó a la ciudad el general Tomás Cipriano de Mosquera y los habitantes se pusieron a sus órdenes para enfrentar la revolución del general José María Melo en Bogotá. El 7 de octubre de 1857, Barranquilla recibe por parte de la Asamblea Constituyente del estado de Bolívar la categoría de ciudad; en ese mismo año el Concejo Municipal demarcó tres zonas: barrio Abajo del Río, barrio Arriba del Río y el Centro. Barranquilla hacía parte entonces del departamento de Sabanilla, uno de los 5 que integraban el Estado Soberano de Bolívar, el cual había sucedido a la provincia de Cartagena por ley del 15 de junio de 1857.
Durante la Confederación Granadina, el jefe conservador General Joaquín Posada Gutiérrez atacó y venció la plaza defendida por el jefe liberal Vicente Palacio (6 de noviembre de 1859). Posteriormente, la ciudad fue recuperada el 9 de diciembre por el coronel liberal Manuel Cabeza. El 25 de enero de 1861, el general Juan José Nieto, presidente del Estado de Bolívar, se declaró en Barranquilla en ejercicio del poder ejecutivo de los Estados Unidos de Colombia. Barranquilla se convirtió en capital de la provincia homónima mediante el artículo 1º de la ley del 26 de diciembre de 1862, según el cual el Estado Soberano de Bolívar se dividía 12 provincias.
A principios de los Estados Unidos de Colombia, la creciente importancia comercial de Barranquilla promovió la construcción, entre 1869 y 1871, del Ferrocarril de Bolívar, primera línea férrea de la actual República de Colombia, entre Barranquilla y Sabanilla (Salgar), donde funcionaba la aduana. Debido a la escasa profundidad de las aguas, fue preciso prolongar la línea férrea hasta Puerto Cupino, donde el ingeniero cubano Francisco Javier Cisneros construyó uno de los muelles más largos del mundo en su momento (el segundo después del de Southampton, Inglaterra). En 1872 se presentó la epidemia del "trapiche", cuyos síntomas eran similares a los del cólera. En 1876 se traslada la aduana a Barranquilla ante el desmesurado contrabando que ingresaba por la aduana de Salgar.
En las últimas décadas del siglo XIX Barranquilla experimentó una serie de adelantos representados en la fundación de la Compañía del Acueducto en 1877, la puesta en servicio en 1884 del tranvía tirado por mulas, la instalación de los primeros teléfonos en Colombia el 1º de septiembre de 1885, y la fundación ese mismo año de la primera empresa privada de servicio telefónico en Colombia, la Compañía Colombo-Antillana de Teléfonos, por el ciudadano norteamericano William Ladd. Es en esa época cuando la ciudad adquiere mayor importancia económica por su auge comercial y por su estratégica posición geográfica, convirtiéndose en el primer puerto marítimo y fluvial de Colombia.
El 6 de enero de 1885, fuerzas revolucionarias al mando del general Ricardo Gaitán Obeso ocuparon la ciudad por estar comprometida en la entrega de las autoridades militares. El 11 de febrero del mismo año, el jefe gobiernista general Vicente Carlos Urueta atacó la plaza defendida por el general Nicolás Jimeno Collante. Ya triunfante el general Urueta, se presentó el general Gaitán Obeso y con más tropas venció al general Urueta.
A fines del siglo XIX, ya establecida en 1886 la actual República de Colombia, Barranquilla se constituyó en uno de los 34 nuevos departamentos, conformado por las provincias de Ba­rranquilla y Sabanalarga, con capital homónima. Durante esta época, la ciudad se consolida como el principal puerto de Colombia y sigue en el camino del progreso con hechos como la puesta en servicio del tranvía a vapor en 1890 y con la construcción del muelle de Puerto Colombia en 1893, el cual sirvió de puerto a Barranquilla hasta bien entrado el siglo XX. Las mercancías se trasladaban por ferrocarril a Barranquilla, y luego por vía fluvial hasta el interior del país.
En el marco de la reestructuración del Estado que emprendió como presidente de la República el general Rafael Reyes, la Asamblea Nacional Constituyente y Legislativa, por medio de la Ley 17 del 11 de abril de 1905, creó el departamento del Atlántico conformado por las provincias de Barranquilla y Sabanalarga del departamento de Bolívar, con Barranquilla como capital. Sin embargo, en 1908 se suprimió el departamento del Atlántico y se creó el departamento de Barranquilla mediante Ley 1ª del mismo año. A la caída del general Reyes en 1909, se suprimió el departamento de Barranquilla a través de la Ley 65 de ese año, pasando Barranquilla nuevamente a integrar el departamento de Bolívar. Finalmente, la Asamblea Nacional Constituyente de 1910 dictó la Ley 21 del 14 de julio, por medio de la cual se creó definitivamente el departamento del Atlántico con Barranquilla otra vez como capital.
En concordancia con el progreso de la ciudad y su auge económico, el 28 de junio de 1905 se crea la Cámara de Comercio de Barranquilla y el 7 de septiembre de 1909 es radicado ante el Congreso de la República el proyecto de ley que reconoce la apertura de Bocas de Ceniza como una necesidad nacional. En junio de 1909 se produce «El Barranquillazo», intentona golpista de adeptos del general Ramón González Valencia contra el general Jorge Holguín, quien en su calidad de designado ocupaba el cargo de presidente de la república ante la renuncia del titular, general Rafael Reyes. En 1912 se da en Barranquilla el primer vuelo de un avión en Colombia. Lo llevó a cabo el piloto canadiense George Schmitt en diciembre de 1912. El 10 de diciembre de 1919 se creó la primera aerolínea comercial exitosa del continente americano y segunda del mundo, Scadta, convertida años más tarde en Avianca. En junio de 1919, el piloto norteamericano William Knox Martin y el industrial Mario Santo Domingo inauguraron el correo aéreo en Colombia con un vuelo entre Barranquilla y Puerto Colombia, donde el señor Santo Domingo entregó el saco de correo.
En virtud de su condición de puerto marítimo y fluvial que conectaba con el interior del país y el exterior, la ciudad se había convertido, desde la segunda mitad del siglo XIX hasta las primeras décadas del XX, en una de las ciudades más cosmopolitas y multiculturales de Colombia y en una importante entrada al país de inmigrantes extranjeros como sirios, palestinos, libaneses, franceses, alemanes, judíos, norteamericanos, italianos, chinos y japoneses, entre otros, quienes se asientan en la ciudad, dinamizan la industria y contribuyen a hacer de ella una urbe moderna. En este marco, se traslada a Barranquilla la aduana de Salgar y se construye el edificio de la Administración de la Aduana de Barranquilla entre 1919 y 1921 por el arquitecto inglés Leslie Arbouin. En virtud del dinamismo económico, la pujanza empresarial de la ciudad, así como por su condición de punto de entrada al país de miles de inmigrantes y de múltiples adelantos como la aviación, la ciudad recibe de parte del presidente Marco Fidel Suárez el título de Pórtico Dorado de la República. El 12 de enero de 1919, en medio de una gran agitación en la Costa Caribe contra el centralismo bogotano, se organiza en Barranquilla la Liga Costeña. En 1920, «Arqueólogos revelan que (Barranquilla) está ubicada sobre una vasta necrópolis ... prehistórica».
El 8 de junio de 1924, mientras repartían volantes en pro de la realización de los trabajos de Bocas de Ceniza, se precipita a tierra el junker “Tolima A-16” piloteado por el aviador alemán Helmuth Von Krohn. En el accidente perecieron los seis pasajeros a bordo, entre ellos Ernesto Cortissoz, presidente de la Scadta.
En 1925, las empresas públicas de Barranquilla son las primeras en fundarse en el país. La cobertura inicial del acueducto construido en 1929 era de 11.500 casas de 14.000 totales en 1931, y en 1938, de 18.050 viviendas, el 80% contaban con servicio de agua potable, mientras que en Bogotá en ese mismo año la cobertura del acueducto era del 59%, en Medellín del 57.3%, en Cali del 74.8%, en Cartagena del 21.4% y en Santa Marta del 36.2%. En 1927, el servicio de energía eléctrica suministrado por la compañía de Energía Eléctrica de Barranquilla atendía las necesidades de 10.300 viviendas, equivalentes al 74% del total.
El 4 de febrero de 1925, Scadta adquiere los superaviones Atlántico y Bolívar para cubrir los primeros vuelos internacionales, los cuales se realizan en agosto del mismo año entre Barranquilla y Key West, Florida, con escalas en Centroamérica, México y Cuba.
En una época de importantes adelantos para la ciudad, se funda la primera emisora comercial de radio privada del país (la primera emisora de Colombia fue la estatal HJN de Bogotá). Elías Pellet Buitrago da inicio a la radio comercial en Colombia con la primera emisión de La Voz de Barranquilla el 8 de diciembre de 1929. El 16 de agosto de 1933, el Senado de la República aprueba el contrato de apertura de Bocas de Ceniza, trabajos que son terminados en 1936, inaugurándose de paso el Terminal Marítimo de Barranquilla por el presidente Alfonso López Pumarejo, en el marco de un periodo de importantes construcciones emprendidas por el gobierno central con la intención de establecer una sólida infraestructura que les permitiera al país y a los principales centros urbanos ingresar a los mercados internacionales. En 1935 se da un importante impulso al deporte de la ciudad con la construcción del estadio municipal de fútbol para acoger los III Juegos Nacionales. Sin embargo, el 10 de abril de 1931, "en un motín contra el hambre y el desempleo, el pueblo de Barranquilla destruye el Teatro Colombia".
Durante la primera mitad del siglo XX Barranquilla se consolida como la ciudad de mayor crecimiento poblacional y urbano de Colombia. La urbe se expandió hasta alcanzar los municipios vecinos, situación que se mantiene hasta la actualidad (2008), y que dio origen a la creación del Área Metropolitana de Barranquilla en 1981. Desde fines de los años 50 hasta la fecha, la ciudad se sume en una decadencia socioeconómica en gran parte debida al fracaso de la clase política y a la quiebra de importantes sectores de la actividad industrial. En 1958 se creó la primera zona franca de Colombia.
El 18 de agosto de 1993, el Congreso de la República de Colombia, por medio del Acto Legislativo Número 01 del 17 de agosto de 1993, eleva a Barranquilla a la categoría de Distrito Especial, Industrial y Portuario.
En el siglo XXI, la ciudad ha estado encaminada a nuevos proyectos para recuperar su nivel de capital estratégica del país. El rápido crecimiento urbano, en parte debido a la situación política de Colombia que genera la fuga del campesinado hacia las principales ciudades y su natural atracción como polo de desarrollo económico, exigen de la ciudad numerosas propuestas que la preparen para los procesos de apertura económica del país. Barranquilla siempre fue célebre por su caótico planeamiento urbano entendible por su origen espontáneo como puerto y una realidad de altísima corrupción administrativa que ha hecho difícil el encauzamiento apropiado de los recursos para un centro urbano de dimensiones mayores. La presentación de nuevas obras de infraestructura, los cambios en las maneras colombianas de la administración local y regional a partir del reordenamiento territorial con la descentralización instituida desde 1991, la presión internacional con la apertura de mercados, vislumbran una ciudad que durante el siglo XXI será pieza clave en el desarrollo de Colombia junto con los otros tres ejes primarios (Bogotá, Antioquia y el Valle).

No hay comentarios:

Publicar un comentario