30 jun 2011

Catedral de Sal

La Catedral de Sal es un recinto construido en el interior de las minas de sal de Zipaquirá, Área Metropolitana de Bogotá, en el departamento de Cundinamarca, Colombia. En realidad se trata de un sitio turístico, es más como un museo que como un verdadero templo catedralicio pues no es la sede de ningún prelado.
El diseño arquitectónico y artístico de la nueva Catedral de Sal, es propio del Arquitecto Bogotano Roswell Garavito Pearl, el cual salió aprobado tras la elección del proyecto que contenía un total de 44 propuestas en un concurso convocado por la Sociedad Colombiana de Arquitectos en 1990; mientras que la dirección técnica de ingeniería fue ejecutada por el Ingeniero Bogotano Jorge Enrique Castelblanco Reyes.
En su interior se encuentra una rica colección artística, especialmente de esculturas de sal y mármol en un ambiente lleno de un profundo sentido religioso que atrae a turistas.
La catedral de Sal de Zipaquirá es considerada como uno de los logros arquitectónicos y artísticos más notables de la arquitectura colombiana, otorgándosele incluso el título de joya arquitectónica de la modernidad. La importancia de la Catedral, radica en su valor como patrimonio cultural, religioso y ambiental.
En 2007 mediante un concurso para elegir las 7 Maravillas de Colombia; la Catedral de Sal obtuvo la mayor votación; convirtiéndola en la Maravilla No.1 de Colombia, aunque también fue propuesta entre las Siete Maravillas del Mundo Moderno.
La iglesia subterránea hace parte del complejo cultural "Parque de la Sal", espacio cultural temático dedicado a la minería, la geología y los recursos naturales.
La Catedral de Sal se encuentra en la Ciudad de Zipaquirá, población del Departamento de Cundinamarca, a 49 kilómetros al norte del Distrito Capital de Bogotá y a una altitud de 2.652 msnm. Por vía férrea la Catedral dista de la ciudad de Bogotá unos 48 kilómetros, el recorrido es realizado por el Tren de la Sabana.
La población no es sólo célebre por la explotación de sal, sino también por uno de los hallazgos de restos humanos más antiguos de Colombia en el Valle de El Abra.
Aunque la Catedral en sí misma llega a ser el principal atractivo, ella forma parte del complejo temático El Parque de la Sal, el cual tiene un área de 32 hectareas y constituye una reserva natural única que contrasta con una de las actividades de explotación de los recursos que más altera los ecosistemas: la minería. En el parque, los visitantes no sólo pueden admirar un encuentro sorprendente entre la delicadeza del arte con la rudeza de la explotación minera, sino también obtener una interesante lección de geología y de las maneras de conservar los recursos naturales paralelo al desarrollo de un país. De esta manera, el Parque, en unión con la Catedral de Sal, es objetivo del turismo nacional e internacional e interesa en particular al ecoturismo, al turismo religioso y a los amantes de las ciencias geológicas.
Los sitios más importantes del Parque de la Sal son:
La plaza en donde se encuentra la cruz (de 4.20 ms de altura) en lo que se denomina "El Eje Sacro"
El Domo Salino
La Mina
El Museo de la Salmuera, construido en los tanques ya en desuso. Es uno de los lugares más importantes del Parque de la Sal después de la Catedral. En el mismo, el visitante adquiere una idea pedagógica del proceso de la explotación de la sal, los estudios geológicos y la historia, construcción e ingeniería de la Catedral de Sal.
El embalse
El área de bosques
La Catedral de Sal, iglesia subterránea en donde se encuentra además del santuario religioso, el Auditorio.
La antigüedad e importancia de las salinas de Zipaquirá fueron ampliamente referenciadas por el sabio Alexander von Humboldt (1769 - 1859) en la visita que este hizo al lugar en 1801.
Inicia su relación Humboldt haciendo una comparación de este yacimiento con los que había visto en Europa, como los de España, Suiza, Polonia y el Tirol. A continuación destaca la importancia de dicha explotación en la economía, y en especial la relevancia que tiene para los gobiernos por concepto de recaudación fiscal.En su libro Memoria razonada de las salinas de Zipaquirá Humboldt describe el objeto de su estudio, tal como es referenciado por los editores y, científico y visionario como era, deja apuntes de valor incuestionable:
"Desecha Humboldt la idea de que la mina de Zipaquirá está unida a otras formaciones como las explotadas en Nemocón y Sesquilé. Evalúa la capacidad de la mina de Zipaquirá y concluye que debe medir 500.000 toesas cuadradas. Crítica la manera en que se ha abierto la excavación, y señala que la manera como se hace será un inconveniente para su explotación en el futuro. Recomienda que la explotación se efectúe por medio de galerías, como se hace en Europa, ya que las minas dedicadas a la explotación de sal gema no requieren de galerías apuntadas con madera, lo que las haría más costosas".
Los estudios practicados en el lugar por arqueólogos y geólogos, han encontrado que la explotación de las minas se daba ya desde el siglo V y que corresponde a una de las principales actividades económicas y al desarrollo de la cultura Muisca en el Altiplano Cundiboyacense.
Los depósitos de sal de las Montañas de Zipaquirá tienen una datación de 200 millones de años, elevados sobre la superficie en el periodo terciario tardío hace 30 millones de años y concentrados en el lugar donde hoy se encuentran. Bajo presión y calor, la sal se desplaza de manera similar a los glaciares, por lo que se pierde el rastro de la estratificación y se crea una masa homogénea de sal.
La acumulación de los depósitos de sal formaron montañas por encima del nivel del altiplano, lo que facilitó la excavación de túneles para su extracción. Evidencias de antiguas explotaciones de los yacimientos se datan en tiempos previos a la llegada de los españoles durante el siglo XVI.
Las minas ya tenían tradición de santuario religioso hecho por los mineros antes de la construcción de la Catedral en 1954, la cual se dedicó a Nuestra Señora del Rosario, que en la religiosidad católica es la Patrona de los Mineros.
La Catedral inicial tenía tres naves grandes con columnas improvisadas dominadas por una gran cruz iluminada. Con el paso de los años esa primera Catedral se volvió insegura y fue cerrada en 1990. En diciembre de 1995 se inauguró la actual Catedral.
La catedral antigua fue construida a partir del 7 de octubre de 1950 e inaugurada el 15 de agosto de 1954 en las antiguas galerías cavadas por los muiscas dos siglos antes.
En 1932, Luis Ángel Arango tuvo la idea de construir una capilla subterránea llevado por la devoción que los obreros demostraban antes de iniciar su jornada de trabajo. Estos adornaban los socavones con imágenes religiosas de sus santos a los que pedían bendición y protección.
La mina poseía entonces cuatro niveles de excavación, cada uno de ellos con una extensión de 80 m . La Catedral Salina se situaba en el segundo nivel de la montaña.
La Basílica tenía una longitud de 120 m , una superficie habitable de 5.500 m² y una altura de 22 m . En su interior había 6 columnas, cada una con una base de 80 m² y podía albergar 8.000 personas.
Al fondo de la basílica se podía contemplar una gran cruz de madera, iluminada desde su base y que proyectaba sobre el techo una sombra que simbolizaba a un Cristo con los brazos abiertos.
En la nave derecha se encontraban el coro y las estaciones del Viacrucis decoradas con grandes números romanos dorados. En el fondo de esta nave se ubicaba la capilla de la Virgen del Rosario, en cuyo altar labrado en roca estaba la imagen de la Virgen, moldeada por Daniel Rodríguez Moreno. La imagen, que tiene una dimensión de 70 cm de altura, fue trasladada a la nueva Catedral.
La nave izquierda era llamada «El Nacimiento» y poseía una gruta que simbolizaba el nacimiento de Jesús en Belén; este espacio conducía al Bautisterio que estaba representado por una cascada, símbolo del bautismo de Jesucristo en el Río Jordán.
El diseño y distribución de las naves estaba inspirado en la vida y obra de Jesús, y los misterios de paso por la tierra como el hijo de Dios.
La Catedral presentaba un aspecto majestuoso al visitante del cual era primordial el juego de efectos de la luz puestos de tal forma que crearan una atmósfera de símbolos proyectados en paredes y cielo raso.
La antigua Catedral fue cerrada en 1990 debido a la falta de seguridad para los visitantes y a fallas estructurales de la misma.
La Catedral actual se empezó a construir en 1991, 60 m por debajo de la Catedral antigua. El Instituto de Fomento Industrial, la Concesión Salinas y la Sociedad de Arquitectos abrieron el concurso de arquitectura con el fin de escoger el mejor diseño de la que sería la nueva Catedral de Sal de Zipaquirá en reemplazo de la antigua.
El proyecto del arquitecto Roswell Garavito Pearl ganó el concurso que comprendió cambios estructurales en el túnel de ingreso, la cúpula y la sacristía. De esta manera se inauguró en diciembre de 1995. El diseño comprende las siguientes tres secciones principales:
El Viacrucis: la puerta de ingreso conduce al túnel, a lo largo del cual se encuentran las estaciones del Viacrucis (Vía al Calvario), que consisten en pequeños altares tallados en roca de sal. El túnel conduce hacia la Cúpula.
La Cúpula, la rampa de descenso y los balcones: se llega entonces a la rampa del descenso principal. La sección intermedia parte desde la Cúpula, desde la cual se puede observar la inmensa cruz tallada en bajo relieve. Desde ahí se puede descender hacia los balcones sobre las cámaras, el coro y las escaleras del laberinto del Nártex.
Las naves de la Catedral: el tramo final conduce al centro de la Catedral en donde se dividen las estructuras espaciales de la misma. Estas estructuras están intercomunicadas por una grieta que simboliza el nacimiento y muerte de Cristo. En la nave central está la cruz de 16 m , el Altar Mayor y el comulgatorio que separa el santuario de la Asamblea; en la profundidad de la nave se encuentra La Creación del Hombre, Homenaje a Miguel Angel obra tallada en mármol del escultor Carlos Enrique Rodríguez Arango. Cuatro inmensas columnas cilíndricas simbolizan los cuatro evangelistas y éstas están atravesadas por una grieta que simboliza la natividad y descendimiento de Cristo.
Una planta de energía eléctrica propia y una vía vehicular que sólo puede ser usada en ocasiones especiales son parte del complejo de este monumento, además de una óptima infraestructura de servicios preparados para la atención y seguridad de los visitantes, peregrinos o turistas.

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