Ciénega es un municipio ubicado en la provincia de Márquez en el departamento de Boyacá. Colinda con en el flanco oriental de la cordillera Oriental de Los Andes colombianos en el centro oriente del departamento de Boyacá. Dista aproximadamente 24 km de la capital departamental Tunja por una vía no pavimentada.
El territorio era habitado por indígenas de la cultura Muisca. En la parte baja del municipio y a orillas del Rió Juyasia esta Quitapesares el vestigio de un asentamiento de aborígenes que dejaron jeroglíficos grabados con sustancias indelebles sobre inmensas piedras que muestran todo un lenguaje a través de signos. La Laguna Calderona fue también un sitio sagrado para los indígenas muiscas. Los indígenas fueron sometidos por los conquistadores españoles.
La fundación de la parroquia se llevó a cabo casi tres siglos después de haber pasado el conquistador español Gonzalo Jiménez de Quesada al territorio de la actual Boyacá.
La fundación oficial de Ciénega fue el 22 de octubre de 1818, sin embargo, los antecedentes por la compra y edificación de la parroquia, así como su proceso como su confirmación del gobierno nacional después de la independencia, su posterior designación como cantón, hasta su designación como municipio, se resume los acontecimientos, partiendo de:
“Siachoque quince de abril de mil ochocientos diez y siete. Con escritura, ante mi don Francisco Antonio Castro, Corregidor del partido de Chivatá, de la provincia de Tunja; pareció presente doña María de la Luz Castro, a quién conozco y doy fe que ante testigos dijo: que siendo invitada por los arrendatarios de la hacienda de Ciénega, como dueña y poseedora de ella para que si era su gusto el que en dicha hacienda se erigiera una nueva parroquia por las muchas necesidades tanto espirituales como temporales que padecen, dijo: Que persuadida de esta verdad no solo lleva a bien el que se erija la parroquia, sino que cede, como tal dueña y poseedora, el terreno necesario para la población de ella. Entiéndase que dividido en solares o cuadras sean estas vendidas a diversos compradores y que la cantidad de todas ellas que vendida resulte en su voluntad el cederlas a beneficio de ellos mismos; queriendo que no tenga otra inversión sino para contribuir hasta su total perfección, una iglesia capas y suficiente en la referida parroquia, queriendo que ésta su donación tenga toda la firmeza que por derecho se requiere; pues siendo en honra de Dios y beneficio público, queda por el mismo hecho aceptada y de las que el derecho llama intervivos, por cuyo motivo irrevocable. Y a firmeza y cumplimiento si ella se obliga con todas las solemnidades y formalidades del derecho para que en vista de este su público instrumento puede ser compelida al cumplimiento de ella renunciando como derecho renuncia todas las leyes, fueron derechos y privilegios que a su favor hagan. En cuyo testimonio así lo dijo, otorga y firma por ante mí el citado corregidor en presencia de testigos por falta de escribano. Francisco Antonio Castro. –María de la Luz Castro. –Testigo, Juan Bautista Monrroy. –Testigo, Manuel Antonio Espinosa”.
Después de formar parte de Ramiriquí, la familia Vásquez, adquirió estas tierras y convirtiéndola en hacienda, Ciénega fue por muchos años propiedad del español Simón Vásquez, padre del señor José Cayetano Vásquez, el cual, al asociarlo con los eventos de la independencia, este ciudadano murió en el patíbulo de Tunja, el 29 de noviembre de 1816, por orden del «pacificador» Pablo Morillo.
La Hacienda, había llegado a manos de Simón Vázquez por compra que hizo su madre y hermanos. Los habitantes de Ciénega encontraban que Ramiriquí, población de la que dependían eclesiástica y civilmente les quedaba muy distante y mediante memoriales solicitaron el permiso para fundar un nuevo poblado. Esos documentos fueron enviados a las autoridades de Santa fe de Bogotá. Cuando don Simón Vásquez falleció en 1816 y la hacienda Ciénega pasó a ser propiedad de su Viuda María Luz Castro, quién el 15 de marzo de 1817 cedió terreno necesario para la fundación de la nueva parroquia. El 14 de agosto de 1817 la autoridad eclesiástica y el virrey dieron la aprobación inicial a la erección de la parroquia de Ciénega.
El 22 de octubre de 1818, el gobernador y el capitán general del Nuevo Reino de Granada Juan Sámano aprobaron la fundación de la nueva parroquia.
Para el 3 de febrero de 1820, Simón Bolívar confirmó una vez más lo suscrito por Don Juan Sámano a través de decreto, la aprobación dada por el gobierno español.
El 13 de Julio de 1820, en la parroquia de Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción de Ciénega se realizó una reunión donde se eligió por unanimidad a José Joaquín Reyes como delegado del pueblo a la asamblea que se llevó a cabo el 6 del mismo mes en Toca y en donde se escogieron los representantes de los pueblos del Partido de Chivatá al Congreso General de Colombia que se reunió en Villa del Rosario de Cúcuta el 1 de enero de 1821.
El plano de Ciénega y su respectiva parroquia indican y reconocen los municipios con los cuales limita en la primer mitad el Siglo XIX, partiendo en principio de su dependencia de Ramiriquí. Antes de pertenecer Ciénega a la Provincia de Márquez, correspondió al Cantón de Ramiriquí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario