El terreno donde se erigió la parroquia fue donado 1774 por Lorenzo Cristobal de Quintanilla y Barbara de Quintanilla, durante buena parte del tiempo colonial. “Ocamonte”, estuvo adscrito a la feligresía de la parroquia de Nuestra Señora De Mongui de Charala, hasta que debido a su crecimiento lo animo a congregarse en una parroquia independiente, fue así como el 5 de septiembre de 1771 un gran numero de habitantes de Buena Vista y de Ocamonte dieron inicio al proceso de avecindamiento en una traza parroquial, para esta fecha dieron poder a los señores Felipe Chacon y Juan Antonio Villamizar, a fin de realizar los tramites para la creación de la parroquia la que se debería llamar Nuestra Señora del Campo y San Vicente Ferrer, mostrando con ello un acto de rebeldía contra el párroco de Charala quien constantemente los obligaba a fabricar nuevos puentes sobre el río Taquiza para facilitar que le llegaran los pasajeros y carga para su sede parroquial.
El día 11 de Marzo de 1772 ante el alcalde partidario de Charala los habitantes de Ocamonte pudientes firmaron una carta de obligación hipotecaria que aseguraba el pago del compromiso de edificar la iglesia, asegurar párroco y edificar la cárcel sosteniendo de paso las tres cofradías canónicas.
Motivado por los pareceres opuestos del visitador enviado y del promotor fiscal del Arzobispo Fray Agustin Manuel Camacho y Rojas, ordeno el 5 de mayo de 1772 que se citara de nuevo a los dos vecinos de Ocamonte el cura de Charala Domingo Viana y el de cincelada Antonio Fialla para que alegasen en su favor. El apoderado de Domingo Viana, se opuso rotundamente al proyecto. El pedía se ignorara todo lo expuesto y adelantado para esta independencia. Como respuesta y forma de defensa el señor Juan Antonio Villamizar pidió que se investigara y con testigos probar que las aguas del caudaloso Río Taquiza en temporadas de invierno en varias ocasiones los había arrastrado, era un impedimento real para los feligreses de Buena Vista y Ocamonte, por eso la mayor parte del año pasaban sin asistir a recibir el pasto espiritual y en muchas ocasiones morían sin confesarse.
Ocamonte el pueblito dulce de la Provincia Guanentina, en Santander. Algunos de los lugares que más destacan en esta región, son: la Cueva de la Iglesia, cuyo interior se divide en dos grandes aposentos cubiertos de estalactitas y estalagmitas. También se encuentran las lagunas de los Anteojos y de El Guayabal y el Cerro La Jabonera, con la imagen de la Virgen del Carmen, donde los devotos oran sus plegarias.
La base de su economía es la agricultura. Los cultivos de caña, café, maíz, yuca y legumbres complementan su producción panelera y la ganadería. Como vías de acceso Ocamonte cuenta con: Bucaramanga - San Gil - Valle de San José, Bucaramanga - San Gil- Charalá Ocamonte, y Bucaramanga San Gil - Palenque - Ocamonte.
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