8 jun 2011

Padilla

Padilla se encuentra ubicado al Norte del Departamento del Cauca. Cuenta con una población de 8.183 habitantes. Tiene una extensión aproximada de 100 km2 y el territorio se localiza en su totalidad en terreno plano. Su población corresponde en un 98% a la etnia negra y un 2% a la mestiza. El municipio basa su economía en la actividad agrícola, destacándose el cultivo del plátano, cacao, la caña de azúcar, el sorgo, el maíz, la soya y diversidad de frutales. Creado en la mitad del siglo XX, y habitada por una colonia de raza negra, que mucho antes de la abolición de la esclavitud buscó su refugio en los espesos bosques que cubrían el valle geográfico de río Cauca, pues estos primeros colonos eran generalmente esclavos o cimarrones que llegaban a la región traídos por sus amos, siendo liberados mas adelante. Producto de este proceso empezaron a conformar sus familias y parcelas de trabajo que sus antiguos amos les entregarían en forma de pago o recompensa por sus trabajos.
Como antecedentes de la fundación de Padilla así llamada por el ilustre Guillermo Valencia, en recuerdo consagratorio al Almirante José Prudencio Padilla, prominente varón de raza negra "El Nelson Colombiano” En el año de 1917, La Asamblea Departamental expidió la Ordenanza número 51, por la cual se fomenta “La Fundación De La Población De El Caño".
Aprobada el 7 de Abril con las firmas de don José María Isacc, como presidente y de Luis Hurtado Perez como Secretario; pasó la Ordenanza a sanción el 10 del mismo mes por el entonces Gobernador del Departamento del Cauca Antonio Paredes.
A petición de los fundadores que eran los señores Gonzalo Loboa, Antonio Muñoz, Apolinar Herrera, enviaron un memorial al señor Julio Cesar Caicedo, solicitándole una porción de terreno para la fundación del Corregimiento de Padilla, logrando finalmente la obtención de 30 hectáreas, que dio formación al Corregimiento dependiente del Municipio de Corinto Cauca.
Los fundadores vinieron del Municipio de Caloto, se hicieron propietarios de un lote de terreno que les vendieron los Solano, fundamentando su situación económica en la agricultura, basada en el cultivo del tabaco, que producía una hoja de excelente calidad, motivo que hizo ubicar nuevos pobladores como: Rafael Messu, Martín Balanta, Alfonso Salazar, Aquilino Gómez, Jeremías Gonzalias, Marcial Aguilar, Tomas Vidal y muchos otros que se dedicaron exclusivamente a estos cultivos.
El ensanchamiento de las tierras se logró mediante la compra a los terratenientes por parte de los pobladores, se les compro a los Solano, Rommer, Eder Garcés, logrando así que el valor de cada plaza fuera de $20.oo pesos m/ct.
La agricultura se diversifica más tarde con los cultivos de cacao, café, maíz y plátano. Estos productos trascendieron en la creación de minifundios para ampliar la base de la economía del Corregimiento.
Padilla llegó a ser el primer productor en calidad y cantidad de plátano del Departamento del Cauca, además del la gran producción de café y cacao, los habitantes de esta región tenían sus viviendas junto a sus parcelas, en las Veredas cercanas y en la cabecera municipal. Aunque se vivía pobremente sin mayores comodidades en sus formas de vida, nadie pasaba necesidades. En aquel entonces todo los habitantes vivían con holgura sin las comodidades de ahora, pues se usaba la estera, la hoja de plátano, la barbacoa de guadua (champán), y el asiento rústico; en cada finca se podía tomar leche, existía una bestia o caballo para el transporte y se comía en abundancia.
Por otra parte eran pocos los cultivos rotatorios, casi todo yacía sobre sombrío de árboles protectores, (chumbros, pisamos, guamos etc.) ya que solo se conservaban con la humedad del suelo, también se alojaban gran variedad de aves y otros animales. La hojarasca que se acumulaba en el piso se transformaba rápidamente en nutrientes para las plantas, por lo que no era preciso abonar la tierra.
Las plagas y enfermedades de los cultivos eran más bien escasas y cuando ocurrían eran combatidos con métodos inofensivos con los demás seres y para el hombre, pues no se conocían los insecticidas.
Las riberas de los ríos hasta su cabecera estaban protegidas por numeroso arbustos, con abundante agua y caña brava; los ríos guengue, la Paila, Río Negro, el Hato y otras quebraditas tenían abundante caudal en todo el tiempo, los productos agrícolas, la guadua, caña brava y hojas de palmiche (que se utilizaban para la construcción del techo de las viviendas), eran movilizadas en balsa o en champanes.
Se mantenían los animales de monte como venados, guatines, conejos, ardillas, micos, armadillos, guaguas y todo lo concerniente a la fauna y flora típica de la región.

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